Seamos honestos, a veces después de una dura jornada de trabajo lo último que te apetece es llegar a casa y ponerte a cocinar algo sano o ir a tu gym y ponerte en forma. Pero, ¿y si estar en forma no implica trabajo duro? Hay un montón de pequeños cambios que puedes hacer, que a largo plazo harán una gran diferencia. Así que lee nuestros consejos para lograr 12 cambios en tu estilo de vida que te ayudarán a vivir una vida más limpia y sana.

1- Ponte una meta

¿Qué quieres conseguir? ¿Quizás quieras perder un par de kilos o comer comida más saludable? Marcándote un objetivo y contándoselo a familiares y amigos, será más fácil que lo logres. Asegúrate de que tu objetivo es específico – adelgazar un par de kilos en un par de meses, o ser capaz de correr 10 km en septiembre, por ejemplo.

2- Escribe un plan de acción

Necesitas saber cómo alcanzar tu objetivo, así que siéntate y escribe un plan que puedas lograr. Sé realista sobre cuándo tendrás el tiempo y la energía para ir al gym. También planea cuándo podrás realizar algunos ejercicios fuera del gym, ¿quizás con amigos? ¿con un personal trainer? considera todas las opciones posibles para hacer que tu plan se haga realidad en el tiempo que te gustaría alcanzar dicho objetivo.

3- Encuentra un ayudante

No hay nada como trabajar en equipo, todos podremos lograr nuestro objetivo con una extra de fuerza y coraje, ¡que no esta de más! Así que encuentra a alguien que te ayude a recordar por qué estás trabajando para alcanzar el objetivo que te marcaste. Quizás tengas un amigo que también quiera alcanzar un objetivo similar al tuyo… ¿por qué no hacerlo juntos? trabajar con personas con objeivos similares puede ser de gran ayuda, ya que os apoyaréis mutuamente.

4- Come una dieta equilibrada

Seguir una dieta equilibrada la mayor parte del tiempo es la clave para que te sientas más sano y con más energía. Busca un equilibro en tu dieta para que te puedas centrar e ir por el buen camino el 80% del tiempo. Eso te dejará un 20% para darte algún regalito ocasional – un vaso de vino, chocolate, unas palomitas. Dejar una pequeña ventana abierta para cosas que realmente adoras, o pequeños caprichos, te motivarán mucho más a seguir tu dieta durante la semana sin perder tu objetivo.

5- Come muchas veces al día y en pequeñas cantidades

Cuanto más a menudo comas, de más calorías dispondrá tu cuerpo para quemar.  Comer snacks entre comidas principales es fundamental, así que ve a por cosa sanas como – frutos secos, frutas, verduras. Al ingerir pequeñas cantidades de alimentos a los largo del día llegarás con menos hambre a las comidas principales y evitará que comas en exceso en el almuerzo o la cena.

6- No es todo cardio

Para perder medio kilo necesitas quemar 3.500 calorías. Una sesión de cardio suele quemar alrededor de 500 calorías, así que es importante mantener una serie de ejercicios dinámicos para poner en práctica y salir de la monotonía. Podrías realizar intervalos de entrenamiento que incluyan ejercicios aeróbicos y anaeróbicos. Usando ambos sistemas hará que tu metabolismo se eleve durante hasta ocho horas después del ejercicio, lo que significa que quemará más calorías siguiendo el entrenamiento.

7- Duerme suficientes horas

Dormir es la clave para sentirte fuerte y sano. Aunque no puedas dormir 8 horas, trata de dormir el número máximo de horas para estar resplandeciente al día siguiente.

Si no duermes suficiente, tendrás exceso de cortisol, la hormona del estrés en tu cuerpo.

Cortisol puede hacer que perder grasa o ganar músculo sea más complicado. Por lo tanto, ¡apaga todos los dispositivos eléctricos una hora antes de ir a la cama y duerme todo lo que puedas!

8- Levanta pesas

Practicar algún tipo de entrenamiento de resistencia en tus planes de entrenamiento será una gran manera de trabajar los músculos. Este tipo de entrenamiento aumenta el tejido muscular, ayudando a la fuerza y ​​la tonificación. ¡Añadir medio kilo de músculo significa que quemamos 50 calorías adicionales al día, por lo que cuanto más músculo tenga, más calorías quemará!

9- bebe mucha agua

Este consejo es un clásico, pero es una realidad que nunca ha cambiado. Antes de comer bebe un vaso de agua. El agua ayuda con el transporte de nutrientes en el cuerpo. ¡Así que bebe al menos dos litros de agua al día!

10- Come después de entrenar

Si tienes proteínas y carbohidratos de calidad dentro de los 45 minutos de tu entrenamiento, la reparación de músculos y tejidos de tu sesión de entrenamiento será mucho más efectiva. Si tu sesión de ejercicios fue principalmente aeróbica, toma carbohidratos, como verduras. Y, si fuera anaeróbico, adhiere proteínas, como pollo o pavo.

11- Trata de ser todo lo activo posible

Muchos de nosotros no tenemos opción y debemos trabajar sentados delante de un ordenador. A menos que lo puedas evitar, intenta tomar algún break y caminar por zonas próximas a tu oficina para estirar las piernas. Usa parte del tiempo del almuerzo para caminar un poco y desconectar.

12- Escoge tus bebidas de forma inteligente

Todos nos merecemos un capricho cuando acaba la semana, pero intenta elegir tus bebidas de una forma inteligente.

Sea cual sea tu objetivo, adelgazar, tonificar, o un reto, encuentra en tu Club David Lloyd una ayuda para alcanzarlo.