Nadar es una actividad muy positiva para los niños. No es solo un conocimiento práctico que le servirá para toda la vida, sino que también tiene otros muchos beneficios. La natación mantendrá a tu hijo/a activo y sano mientras desarrolla una buena actitud emocional y , por supuesto, hace amigos.

Os dejamos 9 razones por las que es una gran idea apuntar a tu hijo/a a natación:

1. Les hará fuertes

La natación es un ejercicio cardiovascular que mantiene sano y activo al niño. No solo mejora la forma física, sino que les hará más fuertes y flexibles mejorando el equilibrio y la postura. Es un deporte con un bajo impacto sobre el cuerpo, respecto a otras disciplinas deportivas y previene las lesiones.

2. Ayuda a mantener una actitud positiva

Nadar es una forma de relajación y el tiempo que se invierte en la piscina puede ayudar a mejorar el estado anímico y emocional. Numerosos estudios destacan que el efecto de flotación en el agua genera un impacto positivo sobre estados de ansiedad ayudando a los más pequeños a relajarse y elevando sus niveles de felicidad.

3. Ayuda en el desarrollo de habilidades cognitivas

Se ha demostrado que la natación estimula el desarrollo de células cerebrales y la generación de nuevas neuronas, lo que permite a los niños mayor poder de concentración y mejores habilidades mentales. Además ayuda en la mejora cognitiva favoreciendo la conexión entre las habilidades y la eficiencia.

4. Puede practicarse durante todo el año

La disponibilidad de piscinas de exterior en verano y las climatizadas en inviernos permiten a los niños disfrutar de la natación durante todo el año sin interrupción de sus rutinas.

5. Es apto para todos

La natación puede practicarse de manera individual o en equipo, haciéndolo la opción perfecta tanto  para niños más introvertidos o extrovertidos. Cuando se practica en equipo les enseña valores más allá de la competición y de forma individual ayuda a establecer objetivos y a reforzar la motivación personal.

6. La natación es para toda la vida

La natación enseña a los niños a ser saludables, es una habilidad que nunca olvidarán y un ejercicio que puede practicarse a cualquier edad para aliviar tensiones. El ejercicio acuático ayuda en la disminución de lesiones y mejora la calidad de vida en edades más avanzadas, por eso es bueno empezar a edades más jóvenes cuando es mayor la capacidad de aprendizaje.  Es inevitable que los niños serán expuestos al agua en varios momentos de sus vidas y el conocimiento de la natación  será una gran habilidad en un futuro.

7. Ayuda en el desarrollo de habilidades de coordinación

La natación ayuda a los niños a desarrollar habilidades de coordinación como la psicomotricidad de sus brazos y piernas coordinada con su respiración u otros movimientos corporales. Hay habilidades que son vitales en numerosos momentos de nuestra vida así que aprender a controlarlas y fortalecerlas en un momento temprano del desarrollo será muy beneficioso a largo plazo.

8. Ayuda a sentirse más seguro

La natación refuerza la confianza de los niños a medida que van aprendiendo y marcándose nuevas metas. La experiencia les genera motivación y les inspira una sensación de satisfacción por los logros conseguidos.

9. Abre las puertas a otros deportes

Hay numerosos y emocionantes deportes que tienen como protagonista el agua y requieren el conocimiento de la natación para practicarlos de modo seguro, como canoa, kayak, snorkel, vela, surf o triathlon. Aprender a nadar dará la posibilidad a los niños a poder vivir nuevas experiencias.

 

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