Miras a tu alrededor cada vez que sales de fiesta y te sientes sola, tus amigas te dan mil vueltas bailando y tú no logras seguir el ritmo, encima cada vez les mola más eso de ir a sitios de música latina y tomarte una copa, y tú lo único que haces es menear un poco las caderas al son de la música, llegando a hacer el ridículo.

Las horas pasan y te acercas a la barra, buscando un segundo de tranquilidad en el que puedas estar tú con tu copa, relajada, sin tensión, pero sabes que en realidad te mueres de ganas por bailar, pero temes hacer el ridículo.

Y en el momento menos esperado un chico con un peinado espectacular y sonrisa resplandeciente te alza la mano sugiriendo comenzar un baile, y tú tratas de seguir los pasos y te tropiezas como si fueras un pato mareado, no das pie con bola y lo único que logras es que tus amigas desde lejos comienzan a hacer bromas. Y piensas -Hasta aquí hemos llegado-.

Si después de leer te quedan dudas de porqué comenzar clases de salsa y bachata, si crees que estas no son razones suficientes, incluso te apoyas en que ya casi no sales, y que aunque en su día lo sufrías en silencio eso ya quedó lejos para ti, amiga, echa un vistazo a las líneas que siguen:

1- Bailando haces ejercicio.

De esta forma te sales de lo típicas actividades que haces cada vez que vas al gym, y sí, estamos hablando de máquinas y cintas de correr. Realizarás un entrenamiento cardiovascular casi sin enterarte.

2- Te ayuda a corregir tu postura corporal.

Al realizar los pasos de baile modularás las postura que realizas cuando caminas y de este modo caminarás más erguida y esbelta. Si eres constante verás como dejas atrás esos dolores de espalda que te volvían loca.

3- Refuerzas piernas y glúteos.

Los movimientos que realices en tus clases te servirán sobretodo para fortalecer esta parte del cuerpo, ya que la actividad en ese área será mayor, de esta forma irás viendo como aumenta su volumen.

4- Trabajarás la ondulación de la columna vertebral y su flexibilidad.

De este modo aumentará tu flexibilidad y harás movimientos que no sabías que podías hacer. El control que irás adquiriendo en tus movimientos y coordinación será increible.

5- Aumenta tu capacidad respiratoria.

Tu resistencia física mejorará y tu cuerpo te lo agradecerá. Saldrás empapada en sudor, pero ya no te irás ahogando cada vez que se estropee el ascensor y toque subir andando.

6- No volverás a ser un “pato mareado” cuando toque bailar.

A medida que te vayas sintiendo más segura con estos tipos de bailes, aumentará tu  coordinación corporal y tu ritmo dejará a todos impresionados. Ahora serás la envidia de todas.

7- Diversión asegurada.

Así es, mientras tonificas te divertirás con el resto de tus compañeros y saldrás feliz de clase con tus progresos. Estarás ansiosa porque llegue tu día de clase por lo cómoda que te hace sentir y lo impresionada que estás por los nuevos movimientos que estás adquiriendo.

8- Despejas la mente.

Estarás tan metida en el baile que te olvidarás del resto del mundo. Deja atrás rabias, agobios, o simplemente que no ha sido tu semana. Este es el momento que guardas para ti, para desconectar y darlo todo bailando.

9- Confianza en ti misma.

Así es, poco a poco irás ganando confianza en ti y verás que puedes conseguir todo lo que te propongas. Al fin y al cabo ya no es tanto a nivel físico (que también), sino porque a nivel mental estarás mucho más segura de ti misma.

10- Te desinhibe.

Así es, el tiempo que estés bailando servirá para centrarte solo en eso, y sobretodo para divertirte y disfrutar ante la mirada de los demás, siendo mucho más natural y explotando al máximo tus clases de baile.

La salsa y la bachata son bailes que te ayudarán a mejorar tu estado físico, porque el ejercicio que harás será intenso a la vez que divertido. Pero no solo eso,  te ayudará a tener una actitud más positiva ante la vida, ya que la liberación de endorfinas que se producirá cuando estás a tope con tu baile te hará estar mucho más feliz.