Tu flexibilidad es la capacidad de tus articulaciones y partes del cuerpo para alcanzar su rango completo de movimiento. Te permite hacer movimientos simples y cotidianos, como caminar e inclinarte sin ningún problema.

Como otras capacidades, la flexibilidad va disminuyendo con la edad, a medida que los músculos pierden su elasticidad natural y se vuelven más propensos a desarrollar dolores y desgarros. Trabajar para mantener tu flexibilidad es muy importante por varias razones, como por ejemplo:

Mayor rango de movimiento

Si tus músculos están tensos, tu rango de movimiento se reducirá en todo el cuerpo. Esto puede dificultar la realización de cosas sencillas como estirar los brazos por encima de la cabeza o agacharte. Trabajar en tu flexibilidad hará que tus actividades diarias (y también practicar deporte) sea mucho más fácil.

Prevención de lesiones

Cuando no estiras, tienes más posibilidades de lesionarte, al endurecerse los tendones y ligamentos alrededor de los músculos. Trabajar en tu flexibilidad aumenta su rango de movimiento y reduce el riesgo de lesiones en los músculos, tendones y ligamentos.

Menos dolor de espalda

Hay varios músculos que dependen de tu espalda. Cuando estos músculos están rígidos y tensos, es habitual que experimentes dolor. Por ejemplo, cuando tus isquiotibiales están tensos, se genera más presión en la espalda baja. Los flexores de la cadera tensos también ejercerán una tensión adicional en la columna. Estirar todos estos músculos con regularidad ayudará a aliviar la tensión y el dolor, lo que a su vez reducirá el dolor en la espalda y otras partes del cuerpo. Cuanto más flexibles sean los isquiotibiales, los flexores de la cadera y los cuádriceps, tendrás menos estrés en la zona lumbar.

Mejor postura

Cuando pasamos tiempo encorvados delante del ordenador, algunos músculos de nuestro cuerpo, como los hombros, la espalda o el cuello, se acortan. Esto puede tener un gran impacto en tu salud, incluso aumentando la cantidad de cortisol (la hormona del estrés) que se libera en tu cuerpo. El estiramiento ayudará a alargar y fortalecer los músculos, reduciendo el esfuerzo necesario para mantener una buena postura durante el día y puede ayudar a sentirte más relajado.

¿Cómo puedes mantener tu flexibilidad?

La mejor forma de mantener la flexibilidad es estirar con regularidad. Sea cual sea tu edad, debes intentar estirar unos minutos al menos una vez al día. Si es poco rato, concéntrate en tirar los grupos de músculos más grandes, como los hombros, los isquiotibiales, las caderas y la espalda baja, y los músculos de las pantorrillas, áreas que son propensas a la rigidez y el dolor a medida que envejecemos.