El deporte aporta una serie de beneficios muy importantes en el desarrollo físico, psicológico, cognitivo y emocional de los niños. Desde David Lloyd fomentamos la actividad deportiva como herramienta de crecimiento personal para los más pequeños de la casa, para esto hemos elaborado una lista con algunos de los beneficios de la práctica del deporte para los más peques de la casa.

Respeto ante todo

A través de la práctica del deporte, los niños aprenden sobre la importancia del respeto hacia las reglas y normas, hacia sus compañeros de equipo, hacia ellos mismos y hacia sus rivales. Debemos enseñarles que el deporte es divertido y para eso ellos tienen que vivirlo, pero no olvidemos que ser demasiado competitivo puede crear frustración en ellos.

La deportividad

De aquí nace la deportividad, un valor ético clave en la construcción de una sociedad más avanzada, responsable y, sobre todas las cosas, más humana. La definición por excelencia de deportividad es claramente reflejada en la “rivalidad” entre dos de los mejores tenistas de la historia: Rafael Nadal y Roger Federer. En la final del Open de Australia 2017 dieron una lección de valores para todos, tanto niños como adultos.

Es que en el deporte, como en la vida misma, hay que saber perder, pero también hay que saber ganar.  Y esa es quizás una de las lecciones más importantes que el deporte puede transmitir a los niños.

Caerse para levantarse

El deporte proporciona a los niños con ese primer encuentro con la realidad. En la vida todos cometemos errores, nos encontramos con muchos obstáculos, tropezamos y nos caemos, así hayamos hecho lo correcto y hayamos agotado todos nuestros recursos en el camino. Todo esto es simplemente parte de la vida. Después de todo para realmente apreciar una victoria, hay primero que conocer la derrota, y el deporte le enseña a los niños el valor de la disciplina, la constancia y la perseverancia necesaria para afrontar y superar una derrota, ganando en el proceso la ética, la humildad y la autoestima para saber llevar una victoria con madurez.

Autoconocimiento y autoestima

Por medio del deporte, los niños desarrollan una serie de habilidades y destrezas que simplemente no sabían que tenían. El deporte en sí es un proceso de aprendizaje continuo que ayuda a los más peques a expandir sus horizontes desde una temprana edad. Colaborando así en en la construcción de sus propias y únicas identidades y estableciendo las bases para una saludable autoestima, donde son conscientes de sus defectos pero también de sus virtudes.

Convivencia y trabajo en equipo

Como miembros de una sociedad cada vez más globalizada, es vital que los niños aprendan, desde muy pequeños, a convivir, socializar y empatizar con otros niños. Aprendiendo de sus diferencias para conseguir los mismos objetivos en un ecosistema donde el trabajo en equipo prevalece sobre los logros individualistas.

Hábitos saludables

El deporte es una fuente generadora de hábitos saludables, que a su vez juega un papel importante en el desarrollo físico de los niños:

  • El deporte es una de las pocas actividades que simultáneamente proporciona beneficios a nivel mental, emocional, físico y social.

  • El hecho de tener un horario fijo para practicar deporte – entrenamientos, partidos, competiciones, etc – ayuda a desarrollar un hábito que se extenderá a la edad adulta: el de reservar ciertas horas de tu día o semana para hacer ejercicio.
  • Finalmente, realizar actividades deportivas desde la niñez reduce el riesgo de futuras enfermedades, favorece el crecimiento sano de músculos y huesos, y mantiene a los niños alejados del sedentarismo y de otras actividades dañinas para la salud.

En David Lloyd creemos en la importancia de los valores del deporte en los niños, para que crezcan sanos y fuertes y con una serie de valores éticos y morales al nivel de un Rafa Nadal o Roger Federer. Por esto, ofrecemos una amplia oferta de actividades deportivas para familias y niños.