La vuelta al gimnasio no tiene por qué ser dura. Te damos algunos consejos para que puedas volver a entrenar sin perder la motivación.

1. Define tus objetivos

«Quienes no saben hacia dónde quieren ir, no se deben sorprender si terminan en otro lugar».

Cuando te propones alguna tarea física en un gimnasio, lo primero que debes hacer es definir tu objetivo, ya que si no tienes claro qué es lo que quieres, difícilmente podrás alcanzar tu meta.

Es muy aconsejable que sea un objetivo realista y ajustable a tus capacidades actuales para evitar la frustración. Está muy bien soñar pero, para evitar caer en la desmotivación, es mejor fragmentar tu objetivo final en objetivos más pequeños para ir cumpliendo estos paso a paso.

Por ejemplo, si quieres conseguir hacer una dominada en un período de tres meses, puedes marcarte lo siguientes mini objetivos de un mes: en el primero, deberás conseguir levantar tu peso en la máquina de jalón, en el segundo levantar tu peso con la ayuda del ascensor y en el tercero hacer la dominada.

Para marcarte un objetivo real, ponte unas fechas ¡y a por ello!

2. Paciencia y disciplina

La impaciencia forma parte de la naturaleza del ser humano. Pero como sabemos, «Roma no se construyó en un día». Lo mismo sucede con nuestro cuerpo. No verás mucho cambio al cabo de un mes de entrenamiento. Practica la paciencia y deja a tu cuerpo el tiempo suficiente para cambiar. Esto requiere un entrenamiento duro y consecuente, hasta que alcances tus metas. Ponte a prueba y supérate. Sólo así alcanzarás los resultados que deseas.

3. Sueño y tiempo de regeneración suficiente

Uno de los puntos más importantes para disfrutar de un entrenamiento saludable y exitoso, es dedicar el tiempo suficiente al sueño y la regeneración. Los grupos musculares entrenados se regeneran de manera más efectiva durante la fase de sueño profundo. Además, es importante que los grupos musculares que entrenes se mantengan uno o dos días en reposo.

4. Alimentación

Tu alimentación es, junto con tu programa de entrenamiento deportivo, uno de los componentes más importantes para conseguir tus objetivos de manera exitosa. Dependiendo de dónde pongas el énfasis en tu entrenamiento, deberás ajustar también tu dieta. No cambies tu dieta de un día para otro. Una planificación a largo plazo es mucho más efectiva que los cambios radicales.

5. El mandamiento más importante: ¡beber lo suficiente!

Sólo en el día a día, beber lo suficiente juega un papel fundamental para el bienestar. Pero también en el fitness es muy importante ingerir los líquidos necesarios. Para que nuestras células puedan trabajar de forma óptima, necesitan líquido. Por tanto, beber lo que necesita el cuerpo resulta especialmente importante al realizar deporte, ya que se pierde mucho líquido por el sudor. Para mantener las reservas de líquido a un nivel óptimo, debes beber de tres a cinco litros al día. También es importante hacer pausas cada 20 minutos durante el entrenamiento para echar un trago de agua.

6. No olvides calentar

Comienza tu entrenamiento siempre con un calentamiento. Esto es importante para evitar lesiones en músculos, tendones y ligamentos. Mediante el calentamiento, tus músculos tendrán una mejor irrigación sanguínea y podrán afrontar mejor los estímulos o cargas. Antes del entrenamiento deberás dedicar de 5 a 10 minutos al calentamiento, preparando así tu cuerpo para el entrenamiento que seguirá.

7. ¡No te sobrestimes!

Sobre todo en el caso de los principiantes, es importante aprender correctamente el proceso de movimiento del ejercicio en cuestión. Por este motivo es aconsejable emplear pesos leves e ir aumentándolo por etapas.

8. Estirar para una mejor movilidad

El estiramiento siempre debe formar parte del entrenamiento. Un estiramiento extenso es muy importante después del deporte, ya que los músculos se beneficiarán de una mejor irrigación sanguínea y se relajan. Además, mejora la movilidad general. Un excelente producto de ayuda son las bandas elásticas.

9. Entrenar las habilidades básicas

Las capacidades motoras son las cinco habilidades básicas del cuerpo. Entre ellas están la fuerza, la resistencia, la rapidez, la movilidad y la coordinación. Gracias a estas habilidades básicas se consigue la base necesaria para el entrenamiento. Asegúrate de que haya variedad en tu entrenamiento y perfecciona tus habilidades básicas para mejorar también con tus ejercicios.

10. Diversión y motivación

Ponte a prueba, establece nuevos objetivos y recompénsate por tus logros. Entrena con amigos o busca actividades más entretenidas para ir combinando. Ten siempre a la vista tus objetivos y date un premio cuando los hayas alcanzados. Y, sobre todo, no te rindas si el proceso no es tan rápido como pensabas, ¡todo llega!

En nuestros gimnasios encontrarás todo lo que necesitas para poder ponerte a prueba siguiendo nuestros consejos. ¡Vuelve al fitness 100% motivado!