Tanto si deseas mejorar tu tiempo de carrera, aumentar tus distancias o simplemente dedicar unas horas más a la semana para entrenar, establecer objetivos específicos y medibles en natación te ayudará a alcanzar tus metas.
No solo le dará a tu entrenamiento de natación dirección y propósito, sino que también te proporcionará motivación a medida que trabajas para alcanzar tus objetivos. Además, alcanzar tus metas te dará un gran impulso de confianza y una gran sensación de confianza y seguridad.
Para establecer y alcanzar tus objetivos de natación, asegúrate de que estos sean SMART (inteligentes):
S – Específico
¡Asegúrate de que tus objetivos sean todo específicos que puedas! Aunque puede ser tentador establecer objetivos amplios como «quiero nadar más rápido», estos son muy difíciles de medir y seguir tu progreso será también complicado.
En su lugar, piensa en lo que realmente quieres lograr y escríbelo. Por ejemplo: quiero hacer patada de delfín bajo el agua los 15 metros completos en cada vuelta del 100 espalda; quiero mantener la velocidad de mis brazos y el ritmo de brazadas en la última vuelta de la carrera o quiero nadar 60 largos de braza a la semana. Sea lo que sea que quieras lograr, hazlo específico.
M – Medible
Cuando planifiques tus objetivos, debes pensar en cómo puedes desglosarlos en partes más pequeñas y medibles para poder seguir tu progreso y mantener la motivación.
Una buena idea es trabajar hacia atrás desde un objetivo a largo plazo y establecer hitos a lo largo del camino. Una vez que hayas establecido un objetivo, puedes desglosarlo y pensar en lo que vas a hacer para lograrlo diaria, semanal y mensualmente. Por ejemplo, si tu objetivo es mejorar tu tiempo actual en 100m de braza en 10 segundos, planea exactamente cómo vas a lograrlo.
Establecer objetivos más pequeños y medibles que puedas seguir semanalmente te ayudará a mantenerte motivado y enfocado a medida que los cumplas.
A – Alcanzable
Asegúrate de establecer objetivos realistas para evitar decepciones. Por ejemplo, si eres relativamente nuevo en la natación, no te enfoques en ganar en tu primera competición. En lugar de eso, concéntrate en superar tu propio récord personal, mejorando poco a poco tus tiempos y distancias.
Recuerda que puedes exigirte sin dejar de apuntar a algo alcanzable. Tus objetivos no tienen que ser extremos; puede ser algo tan simple como comprometerte a hacer un poco de trabajo adicional de core en el gimnasio unas cuantas veces a la semana, aumentar tu ingesta de fruta o participar en cierta cantidad de competiciones de natación al año. Establece objetivos alcanzables que se alineen con tus habilidades.
R – Relevante
Cuando establezcas metas más pequeñas, asegúrate de que todas estén relacionadas con tu objetivo general a largo plazo. Ya sea mejorar tu estado físico, perder peso o trabajar en una mejor técnica de nado, asegúrate de que todo contribuya a lograr esto.
T – Temporal
Asegúrate de establecer plazos específicos para tus objetivos de natación. Date suficiente tiempo para lograr lo que deseas, permitiendo cierto margen para imprevistos, pero asegúrate de darte una fecha límite. Esto te ayudará a mantener la motivación, aplicando la cantidad justa de presión.
Una vez que hayas pensado en tus objetivos SMART, escríbelos con sus plazos y detalles específicos. Guarda esto en un lugar donde lo veas a diario; revísalo regularmente, tacha lo que hayas logrado y sigue tus avances.
No te desanimes si no alcanzas tus objetivos. Todo el proceso debe ser un aprendizaje sobre lo que funciona mejor para ti.
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