Todos conocemos los beneficios físicos de la natación, ayuda a mejorar el tono muscular y la salud cardiovascular, pero también ofrece beneficios específicos que pueden mejorar nuestro bienestar emocional.
En los últimos años, se han realizado distintas investigaciones sobre la relación entre la natación y la salud, en muchas de ellas, se ha visto que nadar puede tener beneficios específicos para la salud mental, alcanzables tanto si nadas en interiores como en exteriores.
Por otro lado, se ha visto que no es necesario realizar sesiones de natación largas para mejorar el bienestar emocional.
«Con tan solo diez minutos, comenzarás a sentir los beneficios de estar en el agua», dice la triatleta Rachel Rutherford. «Es posible que después de un tiempo, disfrutes nadando más tiempo al notar las mejoras en tu condición física».
Por supuesto, la natación no es la única solución para mejorar el bienestar emocional. Pero si has estado pensando en empezar a nadar o en aumentar tu tiempo en la piscina, aquí te proponemos 7 buenas razones para hacerlo.
1. Reduce la ansiedad
El simple hecho de estar dentro del agua puede favorecer tu bienestar emocional, según se desvela de una revisión de estudios recientes sobre la hidroterapia. Los investigadores encontraron que hay evidencia de que la terapia acuática puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión.
2. Mejora el estado de ánimo
Al igual que otras prácticas de ejercicio, nadar hace que nuestros cuerpos liberen endorfinas, las hormonas encargadas de aportarnos esa sensación de bienestar. La ventaja de la natación es que, para algunas personas, puede ser una opción más sencilla en días en los que no se encuentran con mucho ánimo que por ejemplo, una clase de HIIT o una sesión de Cyclo.
«La natación es una forma suave de ejercicio, lo que la convierte en la elección perfecta cuando te sientes desmotivado o con poca energía», dice Rachel. «Ayuda a mejorar el estado de ánimo y, como todo ejercicio, contribuye a aliviar el estrés».
3. Ofrece un descanso de la rutina diaria
En su memoria De qué hablo cuando hablo de correr, el novelista Haruki Murakami describe el correr como una especie de meditación en movimiento que le permite experimentar solo el momento presente. Lo mismo puede aplicarse a la natación.
Concéntrate en tu técnica y en la sensación del agua, y, con suerte, cualquier otro pensamiento se desvanecerá temporalmente.
4. Reduce el estrés
Los estudios sugieren que nadar puede regular los niveles de cortisol, lo que te ayuda a gestionar mejor el estrés diario.
Además, es prácticamente imposible usar un teléfono o tableta mientras nadas. Dado que el uso excesivo de pantallas se ha relacionado con niveles de estrés más altos, tu sesión de natación te permitirá desconectar del mundo digital por un tiempo.
5. Favorece el contacto social
Nadar puede ser tan solitario como social, depende de lo que cada persona quiera. Se trata de encontrar lo que es adecuado para ti. Tal vez descubras que la soledad de una sesión de nado es exactamente lo que necesitas para relajarte.
Si eliges la opción social —como clases de aquafitness, unirte a un club de natación o simplemente nadar con tus seres queridos— también puedes disfrutar de los beneficios que aporta el ejercicio en grupo a la salud mental, desde una mayor motivación hasta el puro placer de compartir.
6. Genera un estado de calma a través de la respiración
Trabajar la respiración es una técnica cada vez más popular para promover sensación de calma. Sin embargo, algunas personas encuentran incómodo concentrarse solo en la respiración.
Como la regulación de la respiración es una parte intrínseca de la natación, controlamos nuestra respiración sin pensarlo mucho. Así que una sesión en la piscina puede ser una buena manera de aliviar la tensión sin enfocarse demasiado en la respiración.
7. Encuentra una sensación de paz
¿Has oído hablar de la teoría de la Mente Azul? Esta es la idea de que entras en un estado meditativo simplemente al estar en o cerca del agua. Popularizada por el biólogo marino Dr. Wallace Nichols, según la teoría de la Mente Azul, el agua puede crear una sensación de profunda paz y serenidad, ya sea en el océano, un lago, una piscina o incluso una fuente.
Formas sencillas para hacer que tu natación sea aún más agradable
Como triatleta, Rachel Rutherford conoce bien la piscina. Aquí te proponemos sus consejos para aprovechar al máximo tu sesión de nado:
- No te presiones con respecto al tiempo y la distancia.
- Escoge un momento en que la piscina esté vacía; personalmente, me gusta nadar a las 6 a.m., ya que es cuando encuentro que es más relajante.
- No te apresures; date tiempo.
- Las clases de natación pueden ayudarte a sentirte más cómodo en el agua.
- Nada con un amigo; es una gran oportunidad para mantenerte activo y también ponerte al día.
- Date un capricho en la sauna y el baño de vapor después de nadar para relajar aún más los músculos.
- Si tienes inquietudes sobre la imagen corporal, elige una piscina que te permita llevar toallas y batas cerca del agua, lo cual es una opción que puede hacerte sentir más seguro. También puedes usar una camiseta si lo prefieres. Pero recuerda que muchas personas sienten ansiedad con respecto a la imagen corporal, y no estás solo en eso.
